martes, 15 de mayo de 2018

"YO QUERÍA"


Yo quería ser azul, soñé con ser el cósmico destello de tus ojos.

Yo quería sumergirme en ti, en la melífera espezura de tu ardiente sexo.

Yo quería bailar un bals, con la irrisoria tinta de tus gris silencio.

Yo quería ser un cielo de azafrán, colmadito de tu ser, tatuado en las páginas de un verso

Yo quería ser un grillete de cordura en el manicomio.

Yo quería besar en tus labios, el cáliz de amor atizado al recuerdo.

Yo quería disolver los alaridos de los dioses con la daga del purgatorio.

Yo quería ser un ángel en alta mar, la flor cautiva del ayer de la sepultura de tus besos.

Yo quería que me amaras desde la piel hasta los huesos.

Yo quería ser la llaga de la aspereza del silencio.

Yo quería simplemente ser la luz en la impenetrable oscuridad de la mitómana infinitud, de
la hiriente espina que mordió, mi puto y ciego corazón, junto a la estrella que voló, como el
espíritu del sol, sangrando magia, ¡Ahí están mis besos!

miércoles, 9 de mayo de 2018


"A CUENTAGOTAS"

A cuentagotas, el letal polímero de una estrella, apuñala las sinfonías del alba,
a cuentagotas, una hermética coraza, elude los presagios de un corazón en agonía.

A cuentagotas, hierven besos de lluvia... en la enigmática hoguera del silencio, a cuentagotas, ¡Sí!, a cuentagotas me zambullo en el perfume azucarado de las rosas, te beso el alma, vomito
en tus labios, cautivos, sedientos de fuego, el arrebol de mis sueños y así florecer en capullos de
golondrinas viajeras, atesorando en lo breve, lo que atormenta al silencio.

A cuentagotas, un ángel de lavandina se estrelló contra el semáforo en rojo, a cuentagotas del amor, debí pagarle a la traición los aranceles grises de la flor, de la fugaz y etérea flor, del monstruo en que me convertí, por señalar con el pulgar, al purgatorio de lo que fui, por ser su dios, su perro fiel, y la guillotina cercenó la ciega ruta del ayer, de ya no más oír tu voz, voy desangrándome en tus besos.