"LA LLAGA EN EL ALMA"

Borrascosas estrellas bajo puentes de sangre, insuflando agonía, los esqueletos del hambre. Cicatrices de etílico amor de benceno, estrellando con rabia contra heridas de plata, mi corazón que se asfixia, pero tu corazón lo delata. Sirve un mozo de un bar, su elixir de hojalata, y en la penumbra de un sueño de verborrágicas risas, tus labios hierven cenizas que elevan plegarias al viento, mientras la
hidrofobia de besos, guillotinados, desangran, etanol en las venas, cuando regresa la calma. Soy un leproso fantasma de invertebradas caricias, soy el misterio encarnado en un huracán que lo asfixia, soy el infame plebeyo de monarquías de tiza, soy el alud de una estrella que sobre tus pechos desliza, la metamorfosis de eróticas virutas de nieve. Con el corazón encallado a la perfidia de un sueño, con las agujetas de un verso, estrangulando el adiós, nado en gotas de cal, cuando florece la calma, con esa llaga en el alma, vomitando el brillo del sol.

“ ORGASMO”

Y besé tus labios de lasciva fresa, y acaricié con mi saliva las luminarias de tu pelo.

Y mordí tus pechos… y arañé desesperado, como lobo el almibarado papiro de tu cuerpo. Y te cogí. Mientras gemías como puta, como loca, y una crisálida de semen, floreció de los volcanes del amor. Y te empotré contra la mesa, y rabiosos tus gemidos, fueron suspiros de canela.

Dulce melodía del orgasmo del corazón las estrellas, solo el cósmico rocío del elixir de una flor.